Cuando Jeremy Scott heredó la casa de modas del mismo nombre de Franco Moschino en 2013, hizo más que darle un lavado de cara. Como residente enfant terrible de la moda, conocido por empujar la etiqueta con sus atrevidas colecciones mezcladas con referencias a la cultura pop y humor rebelde, Scott encajaba de forma natural para revivir la marca italiana de 30 años, que se hizo famosa con atuendos que rompían las reglas. En los años transcurridos desde que se convirtió en el director creativo de Moschino, Scott ha presentado algunas de las colecciones más divertidas de la moda, inspirándose en todo, incluidos Barbie, lavados de autos, Looney Toons y Picasso para crear la sensibilidad 'económica y elegante' que son. conocido por.
Diseñado en estrecha colaboración con el propio Scott, este volumen da vida al mundo de Moschino visto a través de los ojos del diseñador. Con un tesoro oculto de imágenes de campañas, editoriales, desfiles de moda, fotos entre bastidores, primeras filas, alfombras rojas, fiestas y más, es todo lo relacionado con Moschino, como solo Jeremy Scott podría hacerlo.