Alma caribeña, esplendor colonial y orgullo inquebrantable. Esta ciudad tiene un espíritu muy especial. El casco antiguo amurallado del siglo XVI, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y la iglesia de San Pedro Claver: esta ciudad tiene un estilo vibrante, una arquitectura y, a menudo, alberga bodas espectaculares y fiestas inolvidables.